Montevideo, mediados de los años sesenta. Al pequeño círculo del café Praga, disuelto desde que “el Gordo” Molinari decidiera dejarlo todo para irse a Madrid, llega la impactante noticia: aquel, “el Gordo”, una especie de Dylan Thomas mediado por el Río de la Plata, ha sido asesinado. Será Uribe quien cruzará el océano, para averiguar lo ocurrido, recomponer los últimos días del amigo, en una ciudad sitiada por la maquinaria tan delirante como siniestra del franquismo en su apogeo.
Nota del editor
Juan Carlos Mondragón teje, a partir de la intriga inicial, un relato transoceánico en el que se cruzan las visiones de aquellas ciudades, Montevideo y Madrid, sobre el telón de fondo del Valle de los Caídos que se convierte aquí en un leit-motiv estructural.
Hagan de cuenta que estoy muerto, su primera edición en España, es una buena muestra del triángulo vital del autor por el que transcurre la acción y los lenguajes: del “castizo” al “lunfardo”, del humor a la tragedia, de la expresión colorista a la introspección psicológica. Es una de las escrituras más seductoras, originales y relevantes de la literatura rioplatense.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.